viernes, 1 de abril de 2016

Documento leído en el Acto por los 40 años del Golpe Cívico Militar

Golpe cívico militar en Argentina. 24 de marzo de 1976

El 24 de marzo de 1976 se produjo un golpe de estado autodenominado “Proceso de reorganización Nacional” en donde las fuerzas armadas tomaron el control del país. La represión y el terrorismo de estado fueron las herramientas empleadas para corregir y disciplinar a la sociedad según su criterio.
El reordenamiento político también estuvo acompañado por el económico, se creó un nuevo modelo basado en la acumulación financiera y se privatizaron las empresas públicas. La apertura de las importaciones perjudicaron a la industria nacional que se vio imposibilitada de competir con los productos extranjeros. Del 76’ al 78’ se implemento un plan de ajuste ortodoxo, con devaluación, liberación de precios, congelamiento de salarios, etc.
En cuanto a lo político, la junta militar a cargo de Videla, Massera y Agosti dejaron sin vigencia los derechos y garantías establecidos en la Constitución Nacional, implementando el terrorismo de Estado en consonancia con el Plan Cóndor llevado a cabo en América Latina. Violando los derechos humanos, los militares realizaron delitos de lesa humanidad cuyo resultado fue de 30.000 personas desaparecidas, asesinatos, secuestro y apropiación de niños y robos de bienes.
Al concluir en 1983, la última dictadura militar dejo marcas terribles, como exiliados, torturados, desaparecidos y muertos tanto a causa del golpe como por la guerra de Malvinas y por supuesto dejo una pesada herencia para los gobiernos constitucionales que asumieron desde ese año.

En este aniversario tan especial, donde recordamos los 40 años de aquel Golpe cívico militar, nos propusimos como escuela pensar y reflexionar en las aulas. Desde las distintas áreas y materias, intentamos traer al presente aquellos testimonios y aquellas memorias que fueron silenciadas durante la dictadura. Nos fuimos preparando, cada uno desde distintas perspectivas, para que hoy podamos volcar estas memorias todos juntos. Porque la conciencia y la memoria se construyen, implican compromiso, trabajo y responsabilidad, y también angustia, pero es una tarea indispensable para entender nuestro presente y, por qué no, cambiar el futuro.
Hoy no callamos, y gritamos con fuerza para que no se repita. Quizás crean que una palabra no dice nada… pero una palabra dicha con convicción puede por un instante, traer a la vida y a la luz a aquellos que fueron detenidos y desaparecidos. Por eso invito a los estudiantes de 4to y 5to año, que nos digan, en voz alta, el nombre de aquella persona que eligieron para contar su historia y su testimonio, dándole voz a los sin voz, volviendo visible a los invisibles.