20 de junio de 1820 / 20 de junio de 2020
200 años del fallecimiento de Manuel Belgrano
“Día de la Bandera”
En el año del bicentenario, y en un momento muy particular de nuestras vidas, del país y del mundo compartimos con ustedes y sus familias, esta selección de material audiovisual, que nos permitirá conocer distintos aspectos de la personalidad del hombre que decidió transformar la realidad y el contexto en el que vivió, convirtiéndose en un “hombre histórico”
Videos:
Belgrano hizo de la economía su bandera
El programa que ideó Belgrano en el siglo XIX -no cumplido ni entonces ni ahora- buscaba crear trabajo y no someterse pasivamente al mercado
Belgrano, además de ganar batallas y ser el creador de la bandera, tuvo un pensamiento económico claro y práctico, dirigido a señalar las trabas que se oponían al desarrollo económico y la forma de superarlas. Señaló que uno de los principales obstáculos de su tiempo era la concentración de la propiedad agraria y propuso formas para dar lugar al asentamiento de agricultores. Consideró que el progreso dependía de una articulación entre la agricultura, la manufactura y el comercio. El hombre de Mayo era básicamente librecambista, pero admitió cierto grado de proteccionismo y sostuvo que el Estado tenía que contribuir para el mejor aprovechamiento de los recursos disponibles extendiendo y mejorando la educación pública y el entrenamiento de agricultores y artesanos. Su pensamiento está nutrido por sus estudios teóricos, que incluyeron la lectura de Adam Smith y la valoración del librecambio. Pero se despliega sobre una minuciosa observación de la realidad y sus escritos incluyen no sólo programas de orden general, sino recomendaciones prácticas para el mejoramiento de la vida económica y social. Como parte de su orientación fisiócrata, Belgrano consideraba que la agricultura era un pilar fundamental del progreso económico. Pero progresivamente comenzó a tomar en cuenta la importancia de contar con industrias que transformaran los productos naturales, especialmente para dar ocupación a la mano de obra existente. Poco antes de la Revolución de Mayo escribió en el Correo de Comercio: Ni la agricultura ni el comercio serían, casi en ningún caso, suficientes a establecer la felicidad de un pueblo si no entrase en su socorro la oficiosa industria, porque ni todos los individuos de un país son a propósito para desempeñar aquellas dos primeras profesiones, ni ellas pueden sólidamente establecerse, ni presentar ventajas conocidas, si este ramo vivificador no entra a dar valor a las rudas producciones de la una, y materia y pábulo a la perenne rotación del otro (Manuel Belgrano, Escritos económicos).
Prof. Claudia Barbas
Prof. Matías Giménez.